martes, 18 de noviembre de 2014

Tiempo de bodas (y de audacia)

Todas las amantes de las bodas en cualquiera de sus versiones hemos soñado con el día de nuestra boda, y el día de la boda de tus amigas, por supuesto. Cuando soñábamos con la boda de nuestras amigas, el sueño era tan intenso como el de nuestra propia vida boda.

Pasan los años, y por fin llega el día en el que tus amigas se empiezan a casar. La primera amiga que suelta la noticia es una bomba, un estallido de emociones, nervios, planes de chicas, compras, despedida de soltera, regalo especial, que no le falte de nada, tal y como habíais soñado cuando eráis pequeñas, como si estuvierais en una peli de Disney, (si de esas que han hecho taaaaaanto daño).

Nuestra querida Cenicienta, ¡cuántas falsas ilusiones ha creado!
Pero cuando la moda por casarse comienza, os aseguro que te hace de todo menos ilusión!!!

Cuando en el mismo año se casan 4 amigas tuyas y 3 amigos de tu Fulanito la bomba y el estallido ya no es de emoción, ahora es de TERROR.

Cuando te dan la noticia no lo puedes evitar, pones una cara que simula la alegría, das la enhorabuena pero por dentro estas pensando:
MIERDA! Otros 300€, más una despedida de solter@, y por supuesto un vestido!!!

Sí, en este último punto, como chica y amante de las bodas que soy, es donde me voy a centrar, y es que los hombres muchas veces no lo entienden, pero con esta frase les va a quedar CLARÍSIMO:

NO SE PUEDE IR A DOS BODAS CON LA MISMA GENTE Y LLEVAR EL MISMO VESTIDO.

¿Por qué?

¡¡¡POR QUE NO!!!!

Y claro, aquí viene el problema, que tienes que crearte un armario propio de una princesa más que de una chica joven. Personalmente mi trabajo no me da para comprarme 7 vestidos con todos sus complementos para el mismo año, así que ¿qué haces? Encaje de bolillos.

Te compras 3 vestidos para las 7 bodas que tienes ese año, (que se dice pronto pero 3 vestidos supone una pasta eh???) con diferentes zapatos, chales, chaquetas y pendientes, y vas combinando!

Simplemente con una chaqueta le da otro aire totalmente diferente. Si le añadimos o cambiamos complementos, son dos vestidos totalmente diferentes!!!
Fotos By: haile-jade-mathers.blogspot.com y dosmujeresyunvestido.blogspot.com





Es una locura pero con un poco de gracia puedes salir muy airosa del trance. Basta con poner una chaqueta a tu vestido, o darle un toque de color, o cambiar las sandalias por un zapato rompedor, un cinturón que le de otro estilo o convertir  uno de tus vestidos largos en corto.

Si le quitamos unos centímetros al vestido parece otro!

Aún con todas estas combinaciones, hay que procurar no llevar el mismo vestido y repetir en bodas diferentes, en los que los invitados no sean los mismos o coincidan los menos posibles…

Los chicos lo tienen mucho mas fácil, les basta con cambiar de corbata…

Otra solución es no ir a alguna de las 7 bodas, poner una excusa y librarte de la boda y de todos sus añadidos. Pero claro, es la boda de tu amiga, y ¿cómo vas a faltar a ese día tan especial? y encima con una excusa barata... porque las excusas que se ponen para faltar a una boda son dignas de exposición!!!!! (a esto le dedicaremos un post a parte...).

CONCLUSIÓN: Si te encuentras entre los 25 y los 35 años, prepara dinero y muchos fines de semana libres porque tengo que comunicarte, que te va a tocar ir de boda!

Nos vemos en la boda.

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