¡¿A quién y cuándo anunciamos que nos casamos?!

Toda noticia importante se tiene que comunicar a la gente que más quieres a su debido tiempo, en un determinado lugar y con una serie de condiciones. Si no es así, lo que en principio iba a ser un momento de alegría se puede convertir en una pesadilla.

Es uno de los momentos en los que más nervios e inquietud se pasa, cuando vas a dar esa noticia tan especial para ti.

También se puede convertir en un momento un tanto extraño como en la peli “La que hemos armado”, con la mítica frase “Estoy embarazada, ¿me pasas la mantequilla?” ¡Eso NO NOS GUSTA!

Aquí hablamos de bodas, pero aunque no os hayáis casado ni lo tengáis planeado en un corto plazo, todas hemos vivido un momento de esos en los que quieres dar una noticia: una nota de un examen, un trabajo, la presentación de tu novio… nuestra vida está rodeada de noticias buenas que dar a nuestros seres queridos.

Pues bien, hoy vamos a analizar cuál es el mejor momento para decir a tu familia, amigos, vecinas, señoras cotillas… ¡¡¡QUE TE CASAS!!!

Vamos a empezar diciendo que a las vecinas y a las señoras cotillas no es necesario hacerles un comunicado oficial, ellas solas se acabarán enterando, forma parte de la naturaleza humana, las cotillas y las vecinas se enteran de todo incluso ¡¡antes que tú!! Y es que no pierden detalle, una mirada especial de tu novio, una llegada a casa fuera de la hora habitual, verlo a él cerca de una joyería (igual pasa por 20 joyerías del trabajo a casa)… cualquier cosa, ellas lo interpretan!!!! 

 Y bueno, puedes tener la suerte de que lo interpreten para bien, o que lo interpreten para mal.
Eso dependerá de la simpatía que os tengan.

Pero bueno, ¡¡¡que me desvío del tema!!! A quien hay que hacer comunicado oficial de las cosas importantes es a la familia y a los amigos.

Lo mejor es aprovechar una reunión que ya tengas programada, por ejemplo, falta muy poco para la Navidad, puedes aprovechar el día de Nochebuena, o de Navidad para dar la noticia a la familia, y a los amigos uno de tantos días que se sale a cenar “porque es Navidad”.

Podemos aprovechar un cumpleaños, o cualquier otro tipo de reunión, pero siempre con cuidado de no quitar el protagonismo a nadie. La noticia de una boda nublaría a cualquier cumpleañero. Así que si eliges un cumpleaños que sea el tuyo o el de un hermano por ejemplo. Y digo el de un hermano porque normalmente los hermanos ya saben la noticia antes del comunicado oficial, y se suelen prestar para estas cosas.

¿Por qué elegir una reunión ya programada? Porque si la concretas tú, la gente, ya sean familia o amigos, nada más verte te va a empezar  a acribillar a millones de preguntas, conversaciones con un fin diferente que el mero hecho de hablar, y si tú tienes pensado dar la noticia de alguna forma especial, pues te la van a chafar… ¿y por qué nos has citado? ¿Te casas? ¿Estas embarazada? ¿Te pasa algo? Si ya te veía yo rara, te pasa algo… bla, bla, bla…

En las comidas es habitual esperar al postre, sacar cava o champagne, y en ese momento decir la frase que nos ha atormentado durante toda la comida: “clin clin clin, Familia / amigos, NOS CASAMOS”

¿¿¿¿QUÉ NECESIDAD HAY DE PASAR UNA COMIDA TORMENTOSA???? Nunca he entendido el momento postre… Estás toda la comida angustiado, tanto que casi no comes, y ¿qué pasa?, que cuando lo dices te relajas y todo lo que no has comido, ¡TE LO BEBES! Y acabas de medio lado.

¿Y no sería mejor, dar la noticia al principio de la comida (que también se puede sacar el cava) y así tenemos toda la comida para poder comentar, celebrar y comer a gusto? Yo creo que sí.

Tampoco hay que dar el bombazo nada más sentarse porque las personas que tienen hambre no prestan atención a nada, pero podemos dejar pasar el aperitivo, e incluso parte del primer plato, y es entonces cuando sueltas ¡¡¡¡la bomba!!!!

Este consejo me sirve tanto para familia como para amigos.

Está claro que si no puedes aprovechar ninguna reunión tendrás que reunir a todos un día en concreto, pues bien, en ese caso mi consejo es que quedéis un poco antes de la hora de sentarse en la mesa y soltéis la noticia entonces, en el aperitivo.

El motivo de hacerlo antes, es poder comer a gusto, tranquilo, nadie se espera que en ese momento haya una noticia especial (ya que todo el mundo se espera al postre) y tendréis más tiempo para celebrarlo.

Siempre es mejor una fiesta que empieza a la hora de comer que una fiesta que empieza a mitad tarde.

Así que una vez dada la noticia solo queda preparar ese día tan maravilloso...

Nos vemos en la boda!!